No soy un lector ávido, ni siquiera uno muy constante, sin embargo considero que he tenido suerte y cierta “intuición” para encontrar libros cuya lectura ha sido o conmovedora, o divertida, o estremecedora, (quizá a veces brutal) o muchas veces todo junto y más, todo aquello que estos maravillosos artefactos feliz y oportunamente exaltados por Borges en esa célebre cita, son capaces de hacer en nosotros. Así que mi única intención en este blog es compartir esas experiencias con quienes igualmente hayan encontrado a su modo este fascinante universo de la lectura como el escape ideal a nuestra ya de por sí difícil condición humana. Somos muchos, estoy seguro, los que conocemos este placer egoísta que irónicamente también puede unirnos mucho más. Estaré encantado sobretodo de leer vuestras recomendaciones, ya que en verdad son una excelente manera de navegar en este río incontenible y creciente de libros que cada día aumenta su caudal de un modo nunca visto, para encontrar aquellos en los que valga la pena invertir algo de tiempo…nos vemos por la orilla.